Ciudad de México.-Integrantes de organizaciones indígenas del continente americano se
reunieron este jueves con la senadora Angélica de la Peña Gómez,
presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, a quien manifestaron que
es momento de que las mujeres indígenas tengan un empoderamiento
político y económico en sus países.
Al respecto, la senadora
perredista manifestó que es fundamental trabajar para que los derechos
humanos de los pueblos originarios puedan ser una realidad y se
concreten en políticas públicas y acciones gubernamentales.
En
este sentido, dijo que ese sector de la población ha sufrido “por
siglos” de una “gran marginación y de exclusión social”, por lo que es
necesario trabajar para revertir esa situación y reconocer el ejercicio
pleno de sus derechos humanos.
Se debe trabajar --agregó-- desde todos los puntos de vista para que México pueda sacar adelante todos estos pendientes.
En su turno, Mirna Cunningham Kain, integrante del Consejo Directivo
del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina
y el Caribe, señaló que en la actualidad una de las demandas
fundamentales de las mujeres indígenas es conocer el marco jurídico que
las ampara, además de buscar un empoderamiento político y económico.
Indicó que para ello se promueve en el continente un modelo de
desarrollo llamado “del buen vivir” que retoma algunos de los aspectos
fundamentales de la cosmovisión de los pueblos originarios y su sistema
económico comunitario que contiene elementos como la reciprocidad, la
complementariedad y la solidaridad.
Es un modelo --precisó-- que
no sólo se preocupa por el crecimiento económico sino que también lo
hace por la igualdad entre todos los seres humanos y su relación con la
naturaleza.
Por otro lado, lamentó que las mujeres indígenas aún
enfrenten “la violencia estructural e institucionalizada derivada del
racismo y la discriminación que todavía existe en nuestros países”.
Ante ese problema, informó que se busca en la Organización de las
Naciones Unidas una resolución específica “que aborde la violencia que
enfrentamos porque las organizaciones de los estados no adecúan sus
modelos de atención y no toman en cuenta las particularidades de las
mujeres indígenas”.
De igual manera, dijo que dicha resolución
deberá abordar el tema de la militarización y la presencia de empresas
extractivas en sus territorios, pues “la situación es realmente grave y
contribuye a aumentar el tráfico de niñas y mujeres”.
Para
Otilia Lux de Cotí, directora del Foro Internacional de Mujeres
Indígenas, el propósito de la promoción de los derechos de las mujeres
es lograr “una verdadera y real ciudadanía, así como tener una vida
libre de violencia porque estamos asediadas por ésta”.
Destacó
que se trabaja articuladamente con otras organizaciones para impulsar la
participación política de la mujer indígena porque se trata de una
lucha generalizada y es necesario incidir en las políticas públicas para
combatir temas como la violencia en un marco de diversidad.
En
su turno, Magdalena Aisabucha, de la Coordinación Andina de
Organizaciones Indígenas, dejó en claro que “nosotros no mendigamos
derechos” porque ya los tenemos “y solamente queremos que se respeten”.
Mencionó que se encuentran en la defensa constante de sus garantías
colectivas, pues éstas no son respetadas por los estados de cada uno de
los países.
Asimismo, acusó que los modelos económicos y
extractivistas que aplican “están afectando sus comunidades en donde las
más afectadas son las mujeres pues ha aumentado la violencia, la
discriminación y el racismo hacia ellas”.
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