En dos décadas al frente del magisterio, la líder ha negociado con
cuatro presidentes, fundó un partido y dice haber impulsado la educación.
Ciudad de México.-En sus
23 años al frente del sindicato magisterial mexicano —el de mayor número
de agremiados en América Latina con 1.5 millones de integrantes—, Elba
Esther Gordillo ha negociado con cuatro presidentes, fue expulsada del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), ayudó a fundar el Partido
Nueva Alianza (Panal) y, en contraste con lo que señalan sus críticos,
afirma haber sido una promotora de la calidad de la educación.
Ahora, en el inicio de un nuevo gobierno encabezado por el PRI, tendrá que definir su postura hacia la reforma educativa
presentada por el presidente Enrique Peña Nieto con el apoyo de los
principales partidos, una propuesta que algunos políticos y analistas
interpretan como un intento por restar fuerza a la organización que
encabeza.
Entre otros puntos, la iniciativa plantea que la asignación de plazas
de profesor sea controlada por el Estado, no por el sindicato
magisterial, y que la evaluación de los docentes sea obligatoria.
"Se trata, ni más ni menos (...), de recuperar la rectoría del Estado
sobre el Sistema Educativo Nacional en su conjunto (...) recuperarlo de
una camarilla que, durante décadas, se fue apoderando, adueñando, del
Sistema Educativo Nacional", dijo este lunes el dirigente del Partido de
la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, durante la
presentación del documento.
La dirigente —que no asistió al evento— ha rechazado por su parte que
el sindicato tenga una influencia negativa en la educación del país.
"Es falso que nos resistamos y que impedimos la transformación de la educación nacional", dijo a mediados de 2011.
El ascenso
Gordillo, de 67 años, se afilió al Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación (SNTE) en 1960. Casi tres décadas después, en 1989, ascendió a la dirigencia de la agrupación gremial, luego de que el gobierno del priista Carlos Salinas de Gortari destituyera al entonces líder Carlos Jonguitud Barrios.
En 2006, reconoció que Salinas la respaldó para llegar a la cabeza
del magisterio y durante sus primeros años en ese cargo, aunque rechazó
pertenecer al grupo político del exmandatario.
Al término del sexenio de Salinas (1988-1994), el también priista
Ernesto Zedillo ocupó la Presidencia de la República. Antes de llegar a
la residencia oficial de Los Pinos, Zedillo fue secretario de Educación
de Salinas, un puesto en el que tuvo que negociar con Gordillo temas
como los aumentos salariales para los profesores.
La dirigente magisterial "no tuvo buena relación" con el presidente,
pero a medida que se acercaban las elecciones presidenciales del 2000
ambos empezaron a colaborar para impulsar la campaña de Francisco
Labastida, dijo a CNNMéxico el investigador Ricardo Raphael, autor del
libro Los socios de Elba Esther (2008).
Militante del PRI desde la década de 1970, además de líder sindical Gordillo fue senadora durante el sexenio de Zedillo.
En los comicios del 2000, Labastida perdió la contienda frente a
Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN), con lo que los priistas
dejaron la presidencia que habían ocupado durante siete décadas.
El 'fuego amigo'
La alternancia significó para Gordillo tener que negociar por primera
vez con un gobierno de un partido distinto al suyo. Al respecto, la
dirigente ha señalado que tuvo disposición para cooperar con Fox y
reconocido la labor de su secretario de Educación, Reyes Tamez, que a la
postre fue diputado del Panal.
"Desde el gobierno del presidente Fox construimos juntos la SEP
(Secretaría de Educación Pública) y el SNTE, juntos gobierno y el SNTE,
sin afanes protagónicos, el Instituto Nacional de Evaluación (de la
Educación)", dijo Gordillo en un discurso en octubre pasado.
En ese sexenio, sin embargo, la dirigente enfrentó problemas en las
filas de su propio partido. Durante ese periodo, sostuvo enfrentamientos
públicos con el entonces dirigente priista, Roberto Madrazo, a quien
acusó de encabezar una "camarilla" en el partido.
A finales de noviembre de 2003 fue desconocida por sus compañeros
como coordinadora de bancada en la Cámara de Diputados. Su destitución
fue promovida por Emilio Chuayffet,
actual secretario de Educación, quien ocupó su lugar y argumentaba que
Gordillo violaba los estatutos del partido al intentar ser secretaria
general priista y líder parlamentaria al mismo tiempo.
El nuevo partido
Menos de tres años después, a mediados de julio de 2006, Gordillo fue
expulsada del PRI por "injuriar" a dirigentes y colaborar en la
conformación de otro partido, el Panal.
Fundado en 2005 con apoyo de la estructura del SNTE, el Panal
compitió por primera vez en las presidenciales de 2006 con Roberto Campa
como candidato. Aquellos comicios fueron ganados por el panista Felipe
Calderón.
En julio de 2011, la dirigente causó polémica al señalar que en esa
contienda estableció un "arreglo político" con Calderón, a fin de
respaldar su candidatura a cambio de que, una vez comenzado su gobierno,
asignara algunos puestos a integrantes del grupo de Gordillo.
"Me llama la atención que muchos políticos se arreglan en lo oscurito
y cuando uno lo hace en público nos va como en feria. Yo lo digo: sí
hicimos un arreglo político", dijo la líder gremial.
"Evidentemente, hubo acuerdos", respondió entonces Calderón,
aunque agregó que él respetó "posiciones o perfiles que habían sido
negociados desde la administración anterior", es decir, en el gobierno
de Fox.
El reto actual
En la contienda presidencial de este año, Gordillo recibió críticas
de dos de los cuatro candidatos: la panista Josefina Vázquez Mota y el
aspirante de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. Los dos
restantes, el priista Enrique Peña Nieto y el aliancista Gabriel Quadri,
evitaron hacer comentarios negativos sobre la dirigente.
Al final, Peña Nieto ganó los comicios y Gordillo le ofreció apoyo
"sin prejuicios", aunque advirtió que los docentes seguirán defendiendo
sus intereses.
"Que sepa bien el gobierno del color que sea, del sitio donde esté:
los maestros no nos arrodillamos, a los maestros no nos vencerán", dijo
en octubre pasado.
El gobierno de Peña Nieto, que inició funciones el 1 de diciembre,
presentó este lunes su iniciativa de reforma educativa, que legisladores
de los principales partidos prevén aprobar este mismo mes.
Raphael, investigador del Centro de Investigación y Docencia
Económicas (CIDE), consideró que, de aprobarse, esa medida quitaría al
sindicato la "fuerza" que ha tenido durante décadas al poder controlar
las plazas docentes. "La pregunta es qué va a hacer Elba Esther
Gordillo", dijo.
"La reforma, lo digo claramente, respetará íntegramente los derechos
individuales y colectivos del magisterio. Pero con la ley en la mano,
vigilará que cada agente educativo cumpla estrictamente con lo que le
reserva específicamente la norma", señaló este lunes el secretario
Chuayffet, antiguo rival político de Gordillo.
Hasta la noche de este lunes, la dirigente no había hecho comentarios
sobre el tema. El SNTE, una organización con 68 años de
existencia, anunció que fijará su postura oficial este martes en una
conferencia de prensa.
Fuente-(CNNMéxico).
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