Ciudad de México.-La senadora priista Diva Hadamira Gastélum Bajo afirmó que en los
últimos años se debilitó al sistema de guarderías subrogadas y se le dio
un enfoque materialista, no humanitario y procurador del desarrollo y
bienestar de los niños.
Desde la tribuna de la Comisión
Permanente, la legisladora argumentó que en el 2003 la prestación de
dicho servicio se “encuadro” en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y
Servicios del Sector Público, “obligando a los funcionarios a
considerar a los niños como piezas”.
Por ello, consideró urgente
otorgar certeza jurídica a un sector “de la más alta prioridad”, pues se
trata de atender a seres humanos que están bajo la tutela de los
adultos y que son “cuidados sin la menor regulación”.
En este
sentido, propuso reformar la Ley del Seguro Social, a fin de que los
servicios de guardería infantil sean proporcionados por el IMSS bajo
este ordenamiento, la Ley General de Prestación del Servicio para la
Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil y su reglamento, así
como la Ley General de Educación.
Gastélum Bajo sugirió que los
convenios de subrogación que celebre el Instituto Mexicano del Seguro
Social deben garantizar el cumplimiento de lo establecido en el
reglamento.
Entre otros puntos, planteó que se puedan celebrar
“convenios de reversión de cuotas o subrogación de servicios con los
patrones que tengan debidamente instaladas guarderías en sus empresas o
establecimientos, siempre que reúnan los requisitos y las condiciones
señalados en las disposiciones relativas a la materia y buscando que
prevalezcan los derechos de la niñez”.
En su exposición, la
legisladora destacó que desde el 2001 el esquema de subrogación
“transitó de una relación de equidad y respeto basada en el interés
supremo de la niñez a una relación de incertidumbre jurídica e
inequidad”.
Dijo que a partir de entonces el sistema comenzó a
debilitarse porque para disminuir la cuota de servicio que el IMSS
pagaba por la atención se redujo al personal, se registró menor
requerimiento de equipo y mobiliario y disminuyó de 12 a 9 las horas el
servicio.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Seguridad Social del Senado de la República para su análisis y dictamen correspondiente.
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